Las doulas son mujeres, en su mayoría madres, que acompañan a otras mujeres durante en el camino a la maternidad. Su labor fundamental es dar soporte, tanto físico como emocional, durante el parto y el puerperio.
Las doulas no tienen una preparación académica específica pues no existen una "carrera de doula". SU formación abarca conocimientos sobre fisiología del embarazo, parto y puerperio, de puericultura, lactancia, educación prenatal...
Tradicionalmente, los conocimientos sobre el embarazo, parto y puerperio, se transmitín de madres a hijas, o entre mujeres de la misma familia, del mismo pueblo. Estos conocimientos, no se referían sólo a la fisiología si no a las necesidades emocionales: los distintos estados de ánimo, miedos, incertidumbres...
En la sociedad actual, las redes de apoyo entre mujeres se han perdido en gran medida. Por un lado, la familia nuclear hace que sea una pareja sola la que afronte la etapa de maternidad. Por otro lado, el aumento de la movilidad laboral, hace que la pareja está alejada de su familia o amigos más íntimos. En general, hoy en día las mujeres se enfrentan a la maternidad solas y sin referentes cercanos, dentro de una sociedad en que la maternidad está bastante desvalorada y superficializada. A menudo, el único referente con el que cuentan las mujeres son las revistas especializadas, en las que se suele ofrecer una imagen idílica e infantilizadas de las embarazadas y puérperas.
Este conjunto de cosas, hace que las experiencias que se suelen compartir entre madres, en el parque o a la salida de guarderías y colegios, pasen por alto sentimientos profundos y reales como: los sentimientos contradictorios ante el embarazo (la inmensa alegría que supone la noticia del embarazo, lleva asociada sentimientos de temor, de inseguridad respecto al momento, a la capacidad de salir a delante), frustaciones por partos que no resultaron el momento emotivo y milagroso que se esperaba (mala información antes y durante el mismo, sentimientos de indefensión, de maltrato por el empleo de práticas agresivas contra la madre o el bebé, sentimientos de responsabilidad en casos de cesáreas u otras intervenciones), lactancias fracasadas, y en general, desconcierto por sentimientos presentes y reales, pero que parecen absolutamente ajenos a lo que nos enseña la sociedad: parece que ninguna otra mujer antes sintió algo parecido.
Las doulas surgen, junto con otros grupos de apoyo (grupos de lactancia, sobre todo), para retomar esta red de apoyo entre mujeres, recuperar la realidad de la maternidad como crisis vital en la vida de una mujer, y recuperar el espacio y posición que les corresponde. No podemos volver la cara a los sentimientos que invaden a la mitad de población, varias veces en ocasiones, y que repercuten en la formación de la sociedad del futuro.
Diversos estudios sacan estas conclusiones después del acompañamiento con una doula:
Durante el trabajo de parto y el parto:- reducción de las tasa de cesáreas en un 50%.
- reducción de la duración del trabajo de parto en un 25%.
- reducción de las peticiones de epidural en un 60%.
- reducción de un 30% en el uso de analgesia.
- reducción de un 40% en el empleo de fórceps.
Durante el post-parto, las mujeres que contaron con el apoyo de una doula 6 semanas después del parto:
- mostraron menos ansiedad y depresión post-parto.
- mostraron mayor confianza con su bebé.
- mayor satisfacción (un 71% de casos frente al 30% de los casos estudiados que no contaron con la presencia de una doula).
- mayor probabilidad de una lactancia exitosa (52% frente a 29%).
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